El Blues de la Soledad

 

(Basado en la Canción Homónima de Joaquín Sabina)

 

Estaba cansado de tanto viaje...de dormir en frías habitaciones de Hotel y comer alimentos sin sabor, ya había perdido la cuenta cuando fue la última vez que se divirtió con ganas. Esto de trabajar para una gran compañía transnacional. Ser el gestor estrella....lo tenían viviendo de una forma irreal. De reunión en reunión...apretando sonriente manos de gente fría...trabajando en su notebook en aviones y aeropuertos....adicto al Café de grano muy cargado y al cigarrillo clandestino....

Quería desconectarse...pero no podía .hacía muchos años que había optado por borrar de su mente ese fracaso que le rompía el alma....y la mejor forma de hacerlo -según el- era trabajando como enajenado. Sin pausas...para no tener tiempo de pensar ni de sentir ese dolor en el pecho que alguna vez casi lo aparto de este mundo.

Sus únicas alegrías verdaderas eran sus logros....ver a sus jefes felicitándolo ....ver su cuenta corriente cada vez más abultada...

claro !! ....se había ganado cada peso con inteligencia y con la experiencia acumulada en largos años de gestión empresarial....pero había algo...algo que estaba en lo profundo de su mente que le decía que ya tenía 42 años y que a ese paso pronto se haría viejo y le faltaban muchas cosas por hacer...no sabía que....pero estaba seguro que lo descubriría alguna vez.

Sacó su maleta de la barra transportadora...pasó la aduana...afuera llovía ...y buscó un Taxi que lo llevara al centro de Santiago...eran las 11 de la noche de un día otoñal y muy frío ..su oficina estaba en Sanhattan... un atractivo y boyante barrio lleno de Bancos y empresas...el viaje no duraría más de 25 minutos.... pasaría a su oficina a dejar papeles y de ahí iría a su departamento que estaba a pocas calles de ahí ...el taxista tomo su maleta mientras silbaba una canción ..al principio no le dio importancia...pero la melodía le era familiar....se quedó perplejo por unos instantes...y algo vino a su mente de forma fulminante....era "Killing me Softly"..el gran clásico de Roberta Flack...una canción que le habían dedicado hace mucho tiempo.... la reacción fue instantánea...

 Disculpe señor...balbuceó.....

- Sabe si existe aún aquel Club en la Calle Irarrázaval?

- Claro que sí señor...le respondió el taxista...

- lléveme primero ahí por favor... inquirió excitado..

 Hacia más de 15 años que no visitaba ese lugar...el viaje se le hizo largo..muy largo...Bajo del Taxi..y entró... había pasado momentos inolvidables en ese sitio....la entrada..el nombre de aquel Club no habían cambiado...

 ¿Cómo iba a suponer en sus más recónditos pensamientos que ella estaría tocando.. sentada allí .en el mismo piano, 15 años después para el?... Increíble... parecía que el tiempo se había detenido...le recorrió un escalofrío.

Se quedó de pie en la puerta escuchando a Soledad.....su vieja amiga y compañera de tantas locuras... como tocaba los más grandes clásicos ..su voz era la misma...suave y rasposa... sus dedos en el piano dibujaban notas exactas...y la penumbra del lugar le daba un toque surrealista a toda la escena que veían sus ojos después de 15 largos años...el Club estaba lleno...y después de cada canción los aplausos sonaban como pájaros que elevan sus alas al cielo...

En algún minuto ella lo miro de reojo... y el vio algo de complicidad en su rostro.... ¿lo habría reconocido? ¿qué le diría por esta visita inesperada? ¿qué habría hecho todos estos años?

Cuando ella terminó de tocar se fue de inmediato a saludarlo...se puso a temblar. Un gran abrazo emocionado los fundió en uno..

 -Tanto tiempo sin verte. Qué joven y guapo estas Manuel..!! le dijo sonriendo como solo ella sabía hacerlo..... El la beso en la mejilla y le soltó al oído un piropo de aquellos...lleno de complicidad. Se sentía feliz de estar ahí con ella...olvidó su cansancio acumulado. Se sentía muy bien y una misteriosa tranquilidad se apoderó de su ser.

En un segundo se le vinieron a la mente el recuerdo de aquellas noches de rabia y juventud..en donde hacían el amor como locos en el asiento de atrás de su Escarabajo azul...escuchando blues..bebiendo..y conversando hasta el amanecer...

Soledad estaba igual...era casi mágico que siendo un poco mayor que él se viera tan joven y lozana...con su piel blanca..su pelo castaño y sus ojos color miel...se fueron a una mesa muy privada...a conversar de los viejos tiempos...

En un instante su amiga le dijo: ¿Sabes? aún tengo esa botella que hace diez siglos dejamos a la mitad..!!!! y se paró y volvió después de unos minutos con una botella semivacía.....Era una que no alcanzaron a terminar hacia más de 15 años y que ella había guardado para cuando se reencontraran. Pidieron unos vasos y empezaron a conversar animadamente.....Le contó que después de la Universidad había sido contratado por una multinacional y que había estado radicado 5 años fuera de Chile. Que lamentaba haber perdido contactos valiosos por ello y que sólo el trabajo le daba satisfacciones en su vida después de durar solo 3 años casado..sin hijos....y con un gran sentimiento de pérdida infinita en su corazón.

Ella tomaba sus manos y le miraba fijamente a los ojos..el seguía en su largo monólogo tratando en pocos minutos de contarle todo o que había ocurrido después que se fue de Chile sin siquiera despedirse. Cuando terminó ya no quedaba mucha gente y estaban por cerrar...se levantaron ..se tomaron de la mano y salieron a caminar bajo la atenta mirada de las estrellas.....el tiempo había pasado volando....y la lluvia había desaparecido.

 Fueron a la casa de Soledad. Un pequeño departamento que el conocía muy bien...entraron.... vio una foto de ambos...tomada hace años sobre un mueble de anticuario. Casi nada había cambiado...pensó en un viejo maestro que le había dicho alguna vez que:

 "al lugar donde has sido feliz es mejor que no trates nunca de regresar"

 .....algo que esta vez no se cumplía y lo hacía reflexionar, pues se sentía como en casa....dichoso de tener esa compañía tan cómplice...tan cercana...ese olor a ella, inconfundible como si los años que transcurrieron desde la última vez que se vieron hubieran sido solo segundos..

 Conversaron de la vida hasta el amanecer...se durmió como un bebe en sus brazos en el antiguo sillón ..con una paz y tranquilidad que no sentía desde hacía mucho...

Despertó a eso del mediodía del día siguiente... .con una taza humeante de Café que ella había preparado para el......raro...no tenía resaca ni nada comparable...la miró un segundo y casi se le escapa un lagrima de emoción .la vio parada frente a él...con esa belleza y naturalidad que le atrajo desde la primera vez que la vio tocando en aquel club...

 ...ella era la mujer de su vida...como no lo supo antes? ¿cómo aquella canción que un taxista cualquiera había silbado en su presencia, se convertía de repente en una carga explosiva detonando en su corazón? La tomó entre sus brazos sin decir palabra....la besó con una pasión desbordante...que se convirtió de repente en un fuego adolescente que los dejó por horas y horas extasiados el uno del otro....

Apago su celular.. no quería que nadie ni nada empañara ese mágico encuentro... después se ducharon juntos y salieron a caminar....almorzaron ...caminaron abrazados por el parque Forestal....riendo y recordando viejas anécdotas con amigos comunes... parecía que el tiempo se había detenido.. sentía que algo extraño se estaba apoderando de él...de repente.. -en medio de tanto recuerdo- un impulso incontrolable dominó su mente y su espíritu....

Manuel renunció ese día a su trabajo...ante el estupor de sus jefes que no entendían qué pasaba...se puso de acuerdo con ella.. después de mucho meditar llegaron a la conclusión que lo intentarían juntos....algo los había reunido y él,  íntimamente, esperaba que fuera para siempre....ella dudaba....no podía creer que años de espantar pretendientes, .de vivir sola...(amaba su independencia)..de tocar el piano y cantar para vivir, fueran a terminar de repente, más aun con alguien que quería mucho pero que en 15 años nunca le había escrito nada...no supo de él, en tanto tiempo...y ahora aparecía así, de repente....de la nada...tal vez estuvo esperándolo todos esos años ¿sin saberlo siquiera?

Soledad se convenció de que todo esto era realidad cuando él le demostró en el transcurso de los días y las semanas que quería cambiar de vida....utilizar todo su aprendizaje y ahorros en ser independiente... abrirían su propio Club. Le regaló un piano maravilloso.. sólo para ella y sus blancas manos...estaba feliz....al mes ya estaban viviendo juntos, dichosos, con planes, sueños....cada día estaban más seguros .. se convencieron cada día más en lo acertado de su decisión.....sus vidas desde entonces cambiarían para siempre.

A dos meses de aquel encuentro....un día él llego con un anillo de compromiso....se casaron la primera semana de septiembre...cuando la primavera daba sus primeros brotes...y lo primero que hicieron fue adoptar un niño, lo que fue para ellos la coronación de su existencia.

La melodía de la canción era pegajosa....era Miguel Ríos cantando...

"Dicen que el Blues es un estado mental

un manual para aprender a llorar

a banda sonora del desamor...

un gato en celo oculto en un callejón

en el mismo club. 

Al calor del Blues de la soledad

la lluvia nos ha vuelto a juntar"

 Cuando escuchaban esta canción de Sabina que les recordaba su historia de vida ..se les llenaban a ambos los ojos de lágrimas ..y dieron gracias cada día. Cada hora. Cada instante... por la casualidad aquella que una vieja canción que silbara un taxista anónimo en ese aeropuerto les hubiera llevado a reencontrarse y a amarse para siempre.

 

Victor Hugo Ormeño

Valdivia, 13/Mayo/2001