Como olas del mar

 


 

 

 

 

En las órbitas de nuestro micro universo van pasando las imágenes como en un carrusel. Como ese equipo antiguo que se usaba para mostrar diapositivas. La historia personal fluye y la vida se construye de momentos o etapas en que los caminos coinciden con amigos recordados con cariño, aunque al rato se bifurquen y sigan sus derroteros impredecibles. Esa es la vida y hay momentos de silencio necesario para recomponer la trayectoria, asumir las cuestas remontadas, las cumbres conquistadas y los precipicios que rodearon el camino.

 

Nos quedamos con lo bueno, echamos al olvido las traiciones, las envidias y las zancadillas, vamos porfiados con el temple forjado a soledad y doctrina de esfuerzo. Nos equivocamos, pero no nos quedamos en las quejumbres, codo a codo nos ponemos de pie, la marcha sigue y no miramos atrás, es la luz del amor y la responsabilidad de tribu lo que mueve nuestro velamen.

 

Todos tenemos aquilatada una síntesis mínima de episodios que quedaron como cuentas por pagar o cuentas por cobrar. Los balances, los abrazos, las sonrisas, la ira o la pena. Todo barajado desde el firmamento, todo bajo miradas rectoras. El futuro y las miradas de asombro. Hasta concluir que las arenas se borrarán y los siglos no dejarán nada en la retina. Que, a medida que transcurre la vida, nuevos protagonistas llegan demasiado apurados como para asomarse a historias viejas. Prefieren improvisar y no atarse a raíz alguna.

 

La memoria molesta, somos un devenir, una palabra trunca, somos apenas un amor fortalecido, hecho pasión, risas, manos entrelazadas, esfuerzos cotidianos. Somos resultado de lágrimas calladas que fueron procesión por dentro. Discursos que flotan como sueños, como estrofas que alguien usará en su muro. Tocando perfiles de desconocidos, somos como olas en el mar, promesas tintineando en medio de la nada.

 

Somos recurrentes, sorpresivos o crueles cuando nos ofuscamos. Pero al final vienen los trenes del cielo y nos abrazamos a quienes amamos, sin palabras, en el último naufragio, sobrevivientes.

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