La sangre es la sangre

 


Nací en un pueblo pequeño, tan pequeño que todos éramos vecinos y parientes.

Diez cuadras de largo por seis de ancho, no más. Fui el segundo hijo y primer varón de mi familia. Una de las primeras sensaciones de vida fue la tierna presencia de mi madre, doña Jelen. Aún siento el calor de sus brazos y su verde mirada. Como un brumoso sueño paladeo el agradable sabor dulzón de leche materna fluyendo veloz de su cuerpo a mis tres kilos de vida. Ella me contó que casi al final de su segundo embarazo (el mío) le regalaron mangos “Pico de rosa” sazones, los envolvió en ropa vieja para acelerar su maduración y un fatídico once de abril se los comió todos, yo nací el día siguiente acompañando una diarrea mangal (no pedí más detalles del evento).

En 1950 a mis dos años de edad, mi padre nos llevó a Cristóbal Obregón, una colonia ejidal cercana rodeada de cerros (uno con forma de tinaja) Ahí estudié mis dos primeros años de la primaria. En Obregón nacieron mis hermanos Wili y la Meca.
Con Ana Mey, la mayor, nos robamos todas las fotos de la niñez: ella en la tina, yo sentado en un bacín, en cueros, coronado con un sombrero de Chamula (adornado con listones de colores). Ella sonriendo, yo encabronado con mi sombrerito de Chamula. Ella acompañada de mis padres, yo con un Chamula que en ese momento pasaba por la calle y cobró por abrazarme y dejarse fotografiar, por supuesto, los dos con sombreros de Chamula.

En Cristóbal Obregón supe que el fotógrafo era mi padre. el tipo que se sentaba en la cabecera de la mesa y que solía tomarse confiancitas conmigo. Mi sentimiento hacia él fue ambivalente: luz y sombra, lo quería pero me daba temor, siempre quería enseñarme algo y si no aprendía rápido gritaba y su voz me hacía temblar.

Lo recuerdo montado en un caballo conmigo delante de la montura. Lo veo enseñándome a manejar una bicicleta roja y al chocar y golpearme los testículos lo escucho murmurar: “Mero en los aguacates se tenía que golpear este menso”. Crecí y su presencia en mi vida se hizo más patente, fue la “Santa Inquisición”: un Tomás de Torquemada chiapaneco que aparecía cuando doña Jelen elevaba sus quejas a instancias superiores.

Si pedía dinero a mi madre, ella me mandaba con Torquemada:
—Papá, ¿me das dinero? quiero ir al cine.
—¿Capital de Suecia, Suiza y Rusia? —preguntaba.
Así, a base de torturas, aprendí las capitales de los estados de México y de muchos países del mundo.
—Papá, quiero cenar tacos en el parque.
—¿Dónde nace el río Orinoco?
—No sé, pero con ese nombre no me bañaría en él (si mi padre reía, llegaba la lana).

Me hice adulto y decidí estudiar la carrera de médico de animales, se lo informé; mi viejo, asustado, preguntó:
—¿Vegetariano, vos? Pero si hasta música le sacás a tus muelas comiendo chicharrón. ¡Nooo hijo, eso no se estudia!
—¡Papá, no te hagás el sordo; dije Veterinario.
—¡Veterinario! ¡Tantito peor! Ellos se levantan muy temprano, ¡vos sos nocturnal! (creo que quiso decir noctámbulo). ¡Atenderías sólo lechuzas, vampiros, micos de noche y perros con problemas de insomnio!
—Eso quiero estudiar —necié— ¡Es mi vocación!
—Tu vocación es desvelarte, levantarte tarde y hambriento.

Felizmente mi viejo a todo le encontraba el lado positivo.
—Mmm, ‘tás jodido —se rascó la cabeza: buena señal—. Pero, bueno, ¡sería peor que quisieras estudiar repostería o Ballet Clásico.
—Si fuera repostero te haría tu panito —le oferté.
—Prefiero que me lo haga Bimbo.

Mi viejo me quiso y yo a él. Lo quiero aún, vive en mí. Cuando me escucho hablar me sorprendo: parezco su clon. Una vez que mi hijo menor me pidió dinero le pregunté:

—¿Dónde queda Timbuctú?
—¿Dónde queda eso, papá?
Me jodió. Yo tampoco sabía: reculé y pregunté una más fácil.

—¿Dónde nace el Orinoco?
—Si el papá Orinoco tiene lana nace en un sanatorio particular; si está jodido, en el Hospital Civil —me contestó el ignoranto.

No cabe duda, pensé: “La sangre es la sangre, ahora entiendo por qué a veces mi pobre padre reía y lloraba, reía y lloraba después de platicar conmigo”. Es mi turno.
Enrique Orozco González

Glosario:
Sazón.- Estadío frutal anterior a la maduración.
Tomás de Torquemada.- Primer inquisidor general de Castilla y Aragón en el siglo XV.
Tumbuctú.- Ciudad de los 333 santos, situada a siete kilómetros del rio Niger en la república de Malí.

Comentarios

  1. En la nueva radio online www.lacorderadio.cl, los días miércoles a las 18.30 hrs. en mi programa "Paralelo 4-33", se enfrentan periódicamente destacados poetas, con sus versos desenvainados y sus estrofas afiladas, este miércoles 8 de febrero lo harán Gabriel de la Isla y Antonio Watterson, una lucha poética sin cuartel, no se la pierdan.

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